viernes, 22 de febrero de 2008

lunes, 21 de enero de 2008



Foto sacada en julio de 2006 durante el primer concierto de Los Tres en Chile luego de su reunión. Sonaba en ese momento "Cerrar y abrir", increible.

Peluquera y la que te re mil parió



Y así me lo dejó una mata de hueas. ¿Quién chucha se corta el pelo así?


ssfsfsfsffs

Peluquera y la que te re mil parió



Así tenía el pelo hasta septiembre de 2006.

Fulgurar

Pasan los años y tú sigues allí. A veces pareciera que te congelas y que me matas sólo en ocasiones. Pero en otras duele, encanta, se sufre, se sonríe y ama como la primera vez. ¿La recuerdas? Yo lo hago como cada dos horas, cuando no tengo nada que hacer y cuando lo tengo que hacer todo. Llegaste enjutamente agobiada y hermosa. Al otro día te acercas como si hubiésemos compartido innumerables noches de tragos mal hechos. Eso fue más fuerte. Te observaba, como siempre, sin poder hacer nada más que eso, cuando tus ojos apuntaron los míos. Avanzabas, avanzabas y no dejaste de avanzar. ¿Estás aburrido?, preguntaste en el momento en el que te sentaste a mi lado. No, contesté yo. Y no recuerdo más. Simplemente esos minutos se me borraron. Me superaste.

Oficialmente todo partió en mi casa. ¿Qué te dije? No tengo idea. Pero la suerte estaba echada. No sin antes de robarte el beso más tímido de la historia, te lleve de la mano hasta la esquina. Tomaste un colectivo y me regalaste un infantil y tierno- pero sensual, siempre muy sensual- saludo.

De las cosas más lindas recuerdo dos. La primera fueron un par de llamadas que no logré atender. Cuando contesté en lugar de un "hola" me regalaste un "al fin". ¡Cuánto pueden significar esas dos palabritas! Cierra los ojos y piénsalo un rato flaca. Veraz que sentirás desde un beso hasta la felicidad.

Y la segunda es la mejor. Llegué muy temprano como de costumbre. Me doy vuelta y estabas a pocos metros. Yo levanto la cabeza como diciendo "hola". Tú abres los ojos, los del fulgurar, en señal de reproche. Me dices "salúdame" en realidad pidiendo, y a su vez ordenando, que te abrace y te bese. Y eso hice amada. Y acá termina la historia, porque lo demás ya lo sufrí demasiado.

viernes, 19 de octubre de 2007

lunes, 17 de septiembre de 2007

¡Organiza tu futuro esplendor mierda!

No sé si es propio de los genios o de los tarados equivocarse en lo más simple y acertar en lo más complejo. Lo cierto es que esto siempre me pasa. El más claro ejemplo es lo que me ocurrió el semestre pasado con dos pruebas “Solemnes”.

La primera consistía en leer no más de 15 páginas de un texto relacionado con el periodismo interpretativo, mientas que la segunda en realizar un reportaje de 25 hojas. ¿Qué medio publica un trabajo tan extenso? Bueno ese es otro tema…

El asunto ocurrió así: en la primera me saqué un 1,5 y el la segunda un 5.0. El texto lo leí- no detenidamente pero lo estudié- Por su parte el reportaje lo empecé a escribir el día antes a eso de las ocho de la noche, sin embargo, fui la segunda o la tercera mejor nota.

Esta ha sido la tónica de mi vida en los últimos cinco meses. ¿Cómo se explica que realice buenas noticias y reportajes para un medio de economía y me saque un 1,5 en una mierda de prueba sobre periodismo interpretativo? La respuesta es muy simple, hasta un diputado UDI se da cuenta.

Siempre existirán cosas que no nos gusta hacer, pero hay que hacerlas. Los trámites tediosos están en todas partes. Incluso en nuestras actividades favoritas y en la realización de nuestras ansiadas metas. Cuesta mucho bancarce este asunto. Hasta el momento a mi me ha superado.

Si a lo anterior le sumamos mi eterna desorganización- que una vez al mes hace que tire todo a la mierda para realizar una o dos tres cosas complejas e importantes- el escenario es preocupante, muy preocupante.

El talento no vale nada si no va de la mano con el esfuerzo. En mi caso poseo las dos virtudes. Pero me desconcentro, me desconcentro y me vuelvo a desconcentrar. Esto a largo plazo podría tirar por la borda todo lo logrado. Pero estoy tranquilo, me lo tomaré como una venganza. La suerte está echada, y no soy el único que lo dice.