viernes, 19 de octubre de 2007

lunes, 17 de septiembre de 2007

¡Organiza tu futuro esplendor mierda!

No sé si es propio de los genios o de los tarados equivocarse en lo más simple y acertar en lo más complejo. Lo cierto es que esto siempre me pasa. El más claro ejemplo es lo que me ocurrió el semestre pasado con dos pruebas “Solemnes”.

La primera consistía en leer no más de 15 páginas de un texto relacionado con el periodismo interpretativo, mientas que la segunda en realizar un reportaje de 25 hojas. ¿Qué medio publica un trabajo tan extenso? Bueno ese es otro tema…

El asunto ocurrió así: en la primera me saqué un 1,5 y el la segunda un 5.0. El texto lo leí- no detenidamente pero lo estudié- Por su parte el reportaje lo empecé a escribir el día antes a eso de las ocho de la noche, sin embargo, fui la segunda o la tercera mejor nota.

Esta ha sido la tónica de mi vida en los últimos cinco meses. ¿Cómo se explica que realice buenas noticias y reportajes para un medio de economía y me saque un 1,5 en una mierda de prueba sobre periodismo interpretativo? La respuesta es muy simple, hasta un diputado UDI se da cuenta.

Siempre existirán cosas que no nos gusta hacer, pero hay que hacerlas. Los trámites tediosos están en todas partes. Incluso en nuestras actividades favoritas y en la realización de nuestras ansiadas metas. Cuesta mucho bancarce este asunto. Hasta el momento a mi me ha superado.

Si a lo anterior le sumamos mi eterna desorganización- que una vez al mes hace que tire todo a la mierda para realizar una o dos tres cosas complejas e importantes- el escenario es preocupante, muy preocupante.

El talento no vale nada si no va de la mano con el esfuerzo. En mi caso poseo las dos virtudes. Pero me desconcentro, me desconcentro y me vuelvo a desconcentrar. Esto a largo plazo podría tirar por la borda todo lo logrado. Pero estoy tranquilo, me lo tomaré como una venganza. La suerte está echada, y no soy el único que lo dice.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Mi amiga Verónica

Desde vacaciones de invierno que deseaba escapar un rato de Santiago. Durante los último 4 meses que no salía siquiera del centro de la ciudad. Las calles Alameda, San Antonio y República me tenían atrapado. Como me dijeron por ahí, subo Plaza Italia sólo para hacer entrevistas.

Quería irme a Viña del Mar a respirar un poco de aire puro. Lo que menos quería hacer era carretear, por lo que visitar a Tuka- un jugador empedernido- quedaba totalmente descartado. Fue entonces cuando en el MSM me encontré con mi amiga Verónica.

A la Verito la conocí hace años, cuando ambos éramos chichas y compadres de “la promo hecha”. Hoy la cosa es distinta. A mi hace tiempo-salvo en contadas ocasiones -que el copete dejó de estimularme. Me gusta más el Shoop y la cerveza artesanal. En el fondo estoy más pituco o socialista renovado, algo así como jurel tipo salmón. Por su parte ella siempre ha sido cuica, pero ahora se le nota, por lo menos a mi hoy se me hace evidente.

El asunto es que le pregunté como que no quiere la cosa, ¿cuando me vas a invitar? A lo que me contestó “ven cuando quieras”.

Luego de mucho suspender mi viaje el viernes pasado tomé un bus a Viña a las 8 AM. Mandé todo a la mierda. Bueno llámese todo a cualquier cosa menos a DiarioPyme, es decir, a la Universidad. Esa mañana conversamos sentados en la Avenida Perú, almorzamos y fuimos a buscar a Vicente, el hijo de la Vero.

Es uno de los niños más lindos que he visto, principalmente por su eterna sonrisa que no desaparece de sus labios ni siquiera cuando habla. Me llamó mucho la atención que teniendo sólo un año y nueve meses no llorara nunca. Si hasta cuando se mandó un porrazo no dijo ni pío. Se limitó a pararse a seguir su marcha por el Zoológico de Quilpue. Sin embargo, nada es perfecto. La ballena azul no se encontró…

¡Grande Vero! Gracias por abrirme las puertas de tu casa, por dejar que tu hijo se duerma en mis brazos y por permitirme enterarme del tiempo a través de la ventana de tu cocina. En fin, gracias por conservar intacta la amistad a pesar de los años.

Un beso y nos veremos pronto.

Chuarrasca te amo, anónimo.

miércoles, 8 de agosto de 2007

2007

A la mierda. Como he crecido, como he crecido.

sábado, 4 de agosto de 2007

Carta para la Nala


Nalita mia:
Por todo lo feliz que me haz hecho, por todas las sonrisas que me haz sacado quiero dedicarte unas líneas.
Primero que todo pedirte perdón por lo poco que te he pescado las últimas veces que he estado en Punta Arenas. Para intentar compensarte te prometo lo siguiente:
- La próxima vez que estemos juntos te sacaré a pasear todos, todos los días.
- Seré yo quien te sirva la comida.
- Gestionaré una visita al campo para que puedas correr, cagar y mear con total libertad.
- Por último le haremos una broma a alguien de la casa.
Los Recuerdos
Se me vienen a la mente grandes recuerdos. Como cuando le mordiste el culo a una compañera de curso. Más que un ataque, fue una advertencia. Ni siquiera le tocaste la raja sólo le sacaste un pedazo del pantalón ¡Qué precisión!
¿Todavía le sacas el envoltorio con la ayuda de tu trompa y de tu pata a los bonbones antes de comértelos?
El Intento de Asesinato
Finalicemos con el mejor de todos, el ataque a Cierpe. la Puerta de tu patio es ta hecha de vidrio, pero de un vidrio especial aquellos que no se rompen con nada. Pero tú, intuyendo las intenciones del delincuente y haciendo gala de tu gran estado físico lo rompiste de un salto.
Lamentablemente, el ataque no alcanzó la yugular del asaltante. No obstante, nunca más se metió en tu territorio.
Ha sido tu mejor ataque, digno de un Borgia. ¿Resultaste herida al romper con todo tu cuerpo un ventanal? Sólo un rasjuño en la pata, dijo tu médico veterinario.

Hermano y Hermana



Mucha Muela...

Popeye el marino aclara su sexualidad:
“Yo no Soy ningún Maraco”


Cuéntame cómo conociste a Olivia

Yo bailaba en el Cabaret “Pedazo de Barco”. Recuerdo que un día llegó a celebrar su despedida de soltera.

¿Me vas a decir que eras toplero? ¿Eso fue antes o después de ser marino?

Después. A mi me echaron de la marina porque me pillaron en un baile privado para mis superiores. Y te lo cuento antes de que me lo preguntes, no soy ningún maraco. Necesitaba dinero para mi familia.

Que jeby Popeye ¿Te tocaban?

No quiero hablar de eso

Como quieras. Volvamos al tema de Olivia

Bueno, ella quedó como huasca en su despedida. Yo estaba en mi camarín, cuando dos amigas abren la puerta y nos dejan solos. La levanté y le pregunté si estaba bien y me da el medio atraque. Luego le di como tarro.

¿Pasaste mucho sin verla?

No tanto. Pasamos mucho tiempo cagándonos a su marido. Hace 4 años que se separó y hace uno que es mi mujer. Ella es lo mejor que me ha pasado.

Me alegro. A todo esto ¿Quién era el gorreado?

Bruto.

¡No puede ser!

La Espinaca


Fuerte lo tuyo. ¿Y de verdad la espina te sirve para ganarle en los cornetes?

Si obvio, pero mi espinaca no se come se fuma. Y mi pipa no usa tabaco ¿Me entiendes?

¡No!, no te creo

La espinaca simboliza la hierba. Todo tiene su metáfora. Por ejemplo, el Pato Donald representa al hueón endeudado que anda histérico siempre. La Mini es la mujer perfecta que en realidad es una maraca. Todos le han dado, excepto el cola del Mikey.

Increíble. Bueno te dejo, sé que tienes que trabajar. A propósito ¿A que te dedicas?

Vendo espinacas.

domingo, 22 de julio de 2007

Entrevista al Límite

Durante estos casi cuatro meses que llevo trabajando en DiarioPyme me han pasado una infinidad de cosas. La más importante de ellas es la que os relataré a continuación.

Todo partió cuando fui al lanzamiento del libro “No todo esta perdido” de Enrique Goldfard. La publicación fue presentada en las dependencias del diario Estrategia por los senadores Pablo Longueira, Adolfo Zaldívar y Alejandro Navarro.

Allí estaba yo con mi chasca, terno negro, camisa blanca y corbata azul con gris. Los “honorables” tardaban en llegar. Mientras esperaba una mujer se acercó a mí.

- Oye la onda de ustedes es molestar siempre a la gente, preguntó.

- ¿Cómo?, contestó yo sin entender nada. Esta bien que sea nuevo en el tema, pero de ahí a andar molestando…

Alcé la vista y comprendí todo. “Flaco te hablan”, le dije al colega de CQC. La muy pelotuda me había confundido con él.

Por fin llegan los oradores. El primero en entrar es Adolfo Zaldívar. Rápidamente le pregunto por su impresión ante las medidas Pro Pyme que horas antes se habían anunciado y si me concede una entrevista

- Debo analizarlas con detención. Te podría dar más detalles si me hubiesen invitado al lanzamiento, pero eso no ocurrió, dijo. Para hablar más en detalle comínicate con el siguiente número.
Cinco días después me levanté a las cinco y media de la mañana. Me duche con agua fría- no tengo calefón hace más de un año- me puse un traje negro a rayas, una camisa de seda negra y una corbata roja. Tenía que llegar a la casa del senador a las nueve en punto.

En el fondo presentía que me iba a perder. Y así fue. Me confundí al pensar que el senador vivía en Vitacura 1120. Era Lo Matta 1120. Mucho más cerca de lo que pensaba.

Caminé mucho, tome un taxi que me cobró una suma considerable. Luego seguí caminando. Casi resignado tomé un colectivo para ir devuelta a Providencia, pero de golpe me baje. Aquello no me podía estar pasando, no podía dejar plantado a mi primer entrevistado.

Llamé a mi jefa para que se contactara con la persona que gestionó la cita, pero nada. El caballero tenía el celular apagado. En ese momento mi desesperación había llegado al punto límite. Ya no había nada que hacer.

Finalmente le pregunto a una señora si conoce la dirección Vitacura 1120 o Lo Matta 1120. Me dice que mejor les consulte a unos caballeros que estaban unos metros más allá. “Ellos son carteros y conocen muy bien todo el sector”, me dijo.

- ¿Dónde va?

- A Vitacura 1120.

- No existe esa dirección.

- ¿Y Lo Matta 1120?

- Si, esa sí ¿Qué está buscando?

- Es una casa particular.

- Ah! Si claro. Es la casa de Adolfo Zaldívar.

Al escuchar esas nueve palabras sentí que recobraba el aliento.

- Tienes que tomar tal micro y en 10 minutos llegas.

- Gracias.

Al final tuve que hacer hora, si no, tocaría la puerta muy temprano. Realmente tengo más raja que alma.

La entrevista fue todo un éxito. En el diario gustó mucho. Y en lo personal la redacción me dejó muy satisfecho. Sin embargo, ocurrió algo inesperado.
Casi dos meses después me robaron todo el trabajo. Fui mi colega María José quien por casualidad se enteró
Un pobre y triste hueón en el camino
-¿A parte de escribir en DiarioPyme lo haces también en otro medio?, me preguntó.
-No. Por qué, respondí sorprendido.

-Por qué aquí está la entrevista que le hiciste a Zaldívar.
¡¡¡¡¿Qué?!!!!

Me dirijo rápidamente a su PC y allí estaba, todo mi trabajo plagiado y robado. A lo que hay que agregar el punto más cara de raja: decía “escrito por Editor”. (Vea la entrevista original aquí y el hurto escriba en google la firme + tecnocracia concertacionista + adolfo zaldívar)
Recuerdo que en ese momento estaba tan cansado y tenía tantas cosas que hacer, que no le di importancia.

Sin embargo, al otro día recordé todo lo que hice para lograr la entrevista. Pasar frío y hambre en la pauta donde encontré al Senador, pasando por la ducha con agua fria a las 5:30 de la mañana hasta llegar a su casa gracias a que su cartero me dio las indicaciones correctas.

A pesar de ser una persona que no cree en las buenas intenciones de los demás y de saber lo fácil que es copiar material en Internet, no podía entender como alguien podía ser tan hijo de puta. Entonces comencé a gestionar la ofensiva.

Hablé con el director y el abogado de mi diario. Ambos me dijeron que se contactaron con el “director” del “medio”, pero no hubo respuesta.

Totalmente encolerizado fui al Colegio de Periodistas, donde me dijeron que le escribiera un mail al secretario general de la entidad. Estaba apunto de hacer click en “enviar” cuando me encuentro con mi ex jefa y gurú en el chat.

¡Buena! Siéntete orgulloso Fernando. Por más urgidos que estén, nunca va ha copiar algo malo.

-Yo estoy emputecido. Estoy escribiendo al Colegio de Periodistas.

-¿Y tú crees que te van a pescar? Que niño eres…


Y le hice caso. Deje las cosas tal como estaban. Nunca volvieron a sacar material de DiarioPyme y ya el tema no es tema. Pero si algún día lees esto, te digo a ti, pobre y triste hueón, que si me llegas a robar otro trabajo te busco y te encuentro.

Por último preguntarte ¿Por qué tienes un diario si no eres capaz de hilvanar dos frases? Mejor apréndete de memoria los titulares de los diarios y coméntalos con tus amigos- si es que tienes- para que parezcas inteligente, saldríamos ganando todos.

sábado, 21 de julio de 2007

La penúltima Editorial de DiarioPyme está dedicada al equipo de trabajo. Es realmente un orgullo pertenecer a el. Cualquier otro comentario estaría de más. Aquí las palabras del señor Leonardo Alfredo Meyer Zúñiga.

lunes, 16 de julio de 2007

Abril


Históricamente abril ha sido un mes de grandes acontecimientos. Todo partió en 2003. Ese año terminé con mi polola de todos los tiempos. Si fue buena o mala la decisión, no lo sé. Lo cierto es que sólo tengo buenos recuerdos de ella.
Encontrar a alguien mejor, muy difícil, o quizás yo hice que fuera complejo. Ojalá algún día lo sepa.

Un año después me echaron de la casa de mi madre en forma totalmente injusta. Hasta ese momento sólo me había tocado conocer la insolencia y la traición a través de películas y libros, en ese entonces lo viví en carne propia.

Fue duro, muy duro. Pero la frase cliché “Lo que no te mata te hace más fuerte”, es muy cierta. Sin embargo, aún quedan cosas que aclarar, no con el traidor, si no que con mi madre, abuela y hermana.

¿Qué pasó en abril de 2005 y de 2006?

Nada. Quizás eso fue lo peor de todo. La rutina me estaba matando, iba a la universidad como lo hacían diez mil pendejos más y eso no me dejaba dormir tranquilo. Necesitaba hacer algo, algo por la vida. Me aterraba la idea de seguir los cánones normales: estudiar, obtener tu cartoncito y buscar peguita.

Siempre intenté irme por otro camino. No encontré nada, hasta que un día me escribió el profesor Leonardo Meyer. El mail decía algo como “favor contactarme porque existe una posibilidad de trabajo”.

De inmediato dije que si- gracias por la confianza amigo- y comencé a trabajar en DiarioPyme el mismo día del cumpleaños de mi madre, el dulce dos de abril.